Un paso a ciegas
Podríamos pensar que tener un plan sólido y bien estructurado, es la clave para que algo se vuelva realidad. Pero, ¿Qué pasa si tu exceso de planificación se vuelve en tu contra?
Soy una persona que he sido víctima de un autocrítico impecable e insensible. Muchas veces, he sido cualquier cosa lejana a compasivo y comprensivo conmigo mismo. Con esto me refiero a que, a la hora de querer realizar un proyecto o cumplir una meta, muchas veces me he obsesionado con hacerlo a la perfección. Esto a su vez, me ha llevado a preocuparme en exceso por la planificación de esa meta y muchas veces, me ha conducido a no estar ni cerca de comenzar ese proyecto.
Lo que te propongo es muy simple; Si quieres lograr algo:
¡Comienza!
No esperes a tener absolutamente todo definido. Muchas veces necesitas ir aprendiendo sobre la marcha e ir puliendo detalles con tu propia experiencia. Si, lo sé; Debemos prepararnos, informarnos, organizarnos y capacitarnos para cualquiera que sea nuestro propósito. Pero hay un momento en el que tenemos que decidir dar el primer paso y, de esta manera, avanzar sobre la marcha.
Me ha sucedido alguna vez, que quiero exponer algo o grabar algún video, y cada vez que lo hacía pensaba que podría hacerlo mejor. El resultado fue que simplemente no hice ninguna de esas cosas. La pregunta sería, ¿Acaso no estaba preparado?
Tal vez con el tiempo, vas a mejorar, ver hacia atrás y pensar <<que malo que era>> más sin embargo, no te arrepientas de haber hecho eso, porque te ha atraído experiencia e incluso tal vez algo de “nombre” en tu profesión.
El miedo a decepcionarte, a decepcionar a los demás o al fracaso en sí, te puede llevar a no realizar absolutamente nada.
No esperes a ser el mejor sin haberlo intentado. Esconderte en casa y prepararte de por vida para salir al mundo, no es la solución más recomendada, al menos de mi parte.
Sal y adquiere experiencia, conocimiento y “fracasos”. Porque así lograrás crecer y ver tu verdadero potencial. Muchas veces puedes decepcionarte, pero también muchas otras puedes sorprenderte de tu capacidad y la sorpresa de tu “público”.
Por otro lado, un fracaso no es realmente intentar y caer. Un fracaso es jamás intentarlo.
Comienza a hacer eso que deseas, prepárate, aprende, lucha e infórmate de cómo ser mejor, pero aprende a discernir cuando es momento de prepararte y cuando llega el momento de salir y explorar el mundo.
Te deseo éxito en aquel camino que emprendas. Dame tu opinión si lo deseas en la sección de comentarios de abajo. ¡Gracias por leer!
Toda la razon! Me encantó este articulo!
¡Me alegro mucho!