En búsqueda de la técnica perfecta.
Al empezar mi inmersión en el apasionante mundo de la música, el tema de la técnica en mi instrumento se volvió no menos que una obsesión. Pasaba días enteros observando vídeos, analizando cada movimiento al milímetro de todos aquellos expertos en el instrumento, los cuales me causaban mucha admiración y respeto. Hablo de la palabra obsesión, puesto que estaba decidido a probarlo todo, para comprender y poder hacer todo lo que mis héroes hacían y hacen. En esa búsqueda, probé tantas cosas, que mi cabeza era un mar de confusiones y duras decisiones que tomar. En la guitarra, no decidía si usar técnica alternativa, o híbrida, speed picking o cuál sea el nombre que veamos por ahí. Veía pausando, las manos de cada guitarrista que conocía y que me parecían grandes virtuosos, para responder esa terrible pregunta, ¿Cuál técnica es la mejor? Incluso pasaba periodos de meses probando púas diferentes, comparando todo el tiempo la diferencia entre 1.14mm o alguna otra…
Descubrí con el tiempo, que cada gran guitarrista, (así como bateristas, porque también me resulto obsesivo ver a muchos), todos tenían sus propia técnica, muy personal y totalmente adaptada a su lenguaje musical y estilo. Incluso a veces, si querías disfrutar del tipo de sonido de alguno de ellos, tenías que emular “errores técnicos” para poder sonar cercano a ese guitarrista. Lo mismo sucede con efectos y “artefactos” de tu instrumento. Fue necesario mucho tiempo, mucho sudor y sufrimiento, para encontrar la simple respuesta a esa pregunta sobre la técnica.
< Conocer y perfeccionar un instrumento, requiere conocerte a ti mismo y explorar a tu propio cuerpo y deseos musicales. >
¿Qué significa esto? No quiere decir que hay que ir por la libre, sin leer libros y escuchar a grandes músicos que dan lecciones sobre técnica, hay ciertos parámetros que coinciden con la mayoría, pero creo que no podemos ser un clon perfecto de nadie, hay ciertos aspectos que tienen infinitas variables, que se crean para saciar un deseo y un estilo propio. Nadie puede ser igual a otro y hay que buscar dirigir siempre nuestro nivel técnico hacía lo musical y la naturalidad. He descubierto que el “híbrido raro” de Yngwie malmsteen, o el movimiento de dedos y muñeca de Steve vai, hacen que cada uno haya creado su manera de tocar y su propia genialidad. Guthrie Govan habla de no estudiar escalas de arriba abajo como un bloque sin sentido, sino que busquemos fraseos e ideas y logremos que nuestra técnica, logre reproducir nuestros sonidos sin “atascos”. Todo es válido, siempre y cuando respetemos a nuestro cuerpo, busquemos la elegancia y evitemos la tensión en lo que hacemos. Por supuesto, siempre trabajando acentos, dinámicas, limpieza, claridad del sonido y libertad de movimiento.
Tuve el atrevimiento de estudiar por alrededor de 7 u 8 años exclusivamente una técnica de guitarra y después 8 o 10 años ahora, otro tipo. Debo decir, en mi experiencia, que una técnica tenía “ciertas ventajas” y otra técnica tiene otras “ventajas” o dificultades. Al final, creo que debemos adaptar la técnica a nuestro estilo y buscar llevarla al máximo nivel y lograr solventar todos los retos técnicos con paciencia y coherencia. Puedes tener una técnica de ataque agresivo y directo como Jason Becker o tocar a dos manos como Stanley Jordan, ¿Quién puede decir que hacen algo “mal”? Creo que debemos pensar siempre a dónde queremos llegar y adaptar nuestra técnica constantemente a ese camino. No creo que el blues sea incorrecto al hacer un golpe de cuerda con el dedo para hacer un bending o el movimiento excesivo de muñeca en el funk sea un error.
En conclusión, debemos ser muy observadores, analizar nuestro cuerpo para ver la reacción que nos provoca cada estudio y cuidar mucho nuestra salud corporal y alejarnos de la tensión, pero obsesionarnos con ¿Quién tiene la técnica idónea?, nos va a provocar mucha confusión y dolor de cabeza, puesto que he visto grandes genios que hacen cosas “malas”, según algunos otros grandes músicos. Prueba, experimenta, conócete y define tu propio estilo, siempre sin perder la musicalidad y la buena ejecución.
Espero que estas palabras te den un poco de tranquilidad si estás pasando por momentos de confusión e incertidumbre con tu técnica. Sobre todo, analiza mucho lo que haces y si no puedes explicar con detalle tus movimientos a alguien más, tal vez necesitas observarte más. Déjame tu experiencia y comentarios sobre el tema, tal vez puedas ayudar a alguien que pasa por lo mismo. ¡Gracias!
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