Saltar al contenido

Seguir tus sueños es más barato que una vida de amargura.

Seguir tus sueños es más barato

que una vida de amargura.

Empecemos a dibujar un panorama muy común hoy en día. Quiero mencionar que no intento ridiculizar a nadie, ni tampoco el estilo de vida de algunas personas. Solo quiero plantear el escenario que hemos vivido muchos y si no nos parece el ideal, saber cómo salir de ese círculo.

¡Vamos a ello!

Te levantas temprano por la mañana un lunes, con algo de mal humor ya que el divertido fin de semana ha terminado y ha parecido bastante corto. Te arreglas para irte al trabajo. Estás tan habituado a tu rutina que haces todo en modo automático (hasta la conversación con tu familia). Sales al trabajo en tu coche (que estás pagando aún) y pasas a comprar unos cigarrillos (importantes para bajarte el estrés del día que se viene). Empiezas tu trabajo con apatía y pereza y después de unas horas de sufrimiento, tienes un espacio para fumarte un cigarrillo para aliviar esa ansiedad. Llega la hora de comer y te compras una deliciosa comida para compensarte por lo has estado trabajando (también te cuesta su dinero), pero todo es justificado porque es lunes y te lo mereces. Al terminar tu jornada, vas a casa, llegas y te pegas un buen baño y después te pones a disfrutar de un programa (poco educativo) en tu enorme televisión que te cuesta una buena cuota mensual, pero te dices “qué diablos, me lo he ganado”. Por supuesto la TV se junta con otros muchos gastos como tu bello coche que necesitas para demostrar el “éxito” que tienes en tu trabajo y decirte a ti mismo que valen la pena las horas de esclavitud. Te pides una buena pizza o algo para premiarte porque hoy no vas a gastar tiempo cocinando ya que estas cansado del lunes. Has gastado en la pizza, la comida, cigarrillos, más todos los gastos de tus lujosos “méritos”. Pronto llega el verano y decides darte unas súper vacaciones porque estas HARTO/A de estos meses de trabajo y tiras de la tarjeta de crédito, “qué más da, para eso trabajo”.

¿A dónde quiero llegar con esta imagen o historia?

El punto es que, muchas de las cosas o gastos que tenemos, son una manera de compensar nuestra falta de ilusión, alegría, pasión, y excitación que nos produce nuestra rutina diaria. La falta de todo esto, lo intentamos rellenar con objetos que nos producen una corta sensación de satisfacción (que muchas veces dura el trayecto de la tienda a casa), para ocupar ese vacío que nos crea no estar haciendo algo que realmente nos apasione y nos haga sentir realizados. Pensamos que merecemos cosas, todo por aguantar un trabajo que odiamos pero nos pagan bien (o no). Pero, ¿has llegado a pensar que la satisfacción de esos lujos dura mucho menos de lo que dura la deuda?

El problema es que nuestra infelicidad, nos hace gastar tanto que adquirimos más y más deudas, que al final dependemos totalmente de ese trabajo que odiamos para poder seguir llevando el estilo de vida que hemos creado. Ese trabajo se vuelve una necesidad y una gran parte de nosotros, incluso tenemos que llegar a hacer doble turno o llevarnos más trabajo a casa. ¡OJO! No intento decir que tener cosas y comprar objetos lujosos tiene algo de mal, que por cierto yo no defiendo el concepto de bien y mal de manera tan simple. Solamente intento decirte que esos objetos están en tu vida por el motivo equivocado y obtenidos de la manera equivocada.

Veamos otro panorama.

Te levantas un lunes muy temprano porque tienes un gran deseo de trabajar YA porque sabes que estás dando un paso más hacia tus sueños y eso te llena de fuerza. Haces una buena taza de café o té y la disfrutas pensando que harás hoy y como lo harás. Haces el trayecto al trabajo disfrutando del panorama como el paisaje o la gente, ¿Por qué no hacerlo si estás muy contento o contenta? Trabajas toda la mañana con mucho entusiasmo y te das cuenta que el tiempo se va súper rápido. Terminas tu jornada con una sensación de satisfacción por tu trabajo (que no lo consideras un trabajo) y te vas a casa con una buena sonrisa y ganas de contarle a tus seres queridos tus avances. En casa te relajas de la manera que más te guste, pero es solo para desconectar un poco aunque desearías estar avanzando más. No tienes una televisión de última generación aún, no te urge ya que tampoco tienes deseos de perder el tiempo y gastar el dinero que ganas en ello porque prefieres invertirlo en mejorar o adquirir cosas para hacerte el camino a tu sueño más fácil. Tu coche te gusta y lo has elegido por eso, no es una marca extravagante y tampoco necesitas que lo vean los demás ya que, tu valía está en el servicio que das a los demás y/o habilidades o conocimientos que compartes al seguir tu sueño. Sabes que la gente gana algo de mucho valor con lo que haces y al mismo tiempo te recompensan con gratitud, respeto, admiración y por supuesto una paga por tus servicios. Con el tiempo, gracias a tu buen trabajo e ilusión, cobras mucho más dinero y puedes permitirte comprar algo más lujoso o un mejor coche (solo si te apetece) y no necesitas adquirir una enorme deuda puesto que, ha llegado en su momento, sin prisas. Ahorras con inteligencia e inviertes de la manera que hayas investigado, de tal manera que vives tranquilo pero enormemente agradecido por lograrlo todo haciendo algo que te crea tanta ilusión. Como no gastas en tonterías, comidas caras o viajes extravagantes para compensar tu falta de propósito, tu estilo de vida es más barato y fácil de llevar haciendo la actividad que realmente deseas. Si haces un viaje es para crecer y aprender cosas y no necesitas el mejor hotel para sentir que eres “alguien en la vida”.

¿Notas alguna diferencia en la manera de vivir?

Tal vez el primero, desde afuera, parece más exitoso. Tiene lujos y de cara al público parecen tener mejor más tranquilidad, una casa más grande o un mejor coche pero, ¿cómo se siente realmente? ¿Qué es realmente tener éxito?

Si estas dos personas se encuentran, y la que sigue sus sueños le explica la alegría que tiene por hacer su trabajo, aunque la primer persona no lo diga, pensará “me encantaría hacer esto o aquello que siempre he querido hacer”. Ser esclavo de la vida no es disfrutarla. Hay que saborear cada momento y empezar a hacer algo que nos de placer un lunes como un viernes.

¿Solución?

Si deseas dejar de sobrevivir y empezar a vivir cada momento de la vida, debes buscar un propósito, uno de verdad, y definir tus sueños para que se conviertan en objetivos y metas. Todo empieza con una idea cargada de emoción y pasión. Debes encontrar cual es tu sueño y para que quieres trabajar.  Debes preguntarte:

-¿Esto me hace feliz?

¿Qué me haría verdadera ilusión?

Si lo encuentras, debes empezar a caminar hacia ello, entonces vivirás por un verdadero propósito y vivirás con pasión cada día y cada despertar de todos los lunes. Será decisión tuya y no una obligación. No hablo de dejarlo todo sin pensarlo y triunfar o acabar en la calle, hablo de empezar a dar pasos hacia la dirección correcta.

Puedes pensar que mantener a tu familia o pagar tus deudas es un propósito y suena realmente bonito, pero debes encontrar algo que realmente te haga feliz a ti como persona, no como miembro de una familia. Pagar y cumplir con tu familia debe de ser placentero y no una esclavitud. Debes encontrar tu YO interno y ser TÚ como persona, no solo como padre o madre. Una vez que sepas tu sueño con claridad, tu vida cambiará de tal manera que dejarás de preocuparte por simplezas como aparentar o buscar la felicidad en las ofertas de temporada. Lo cual te llevara a que tú estilo de vida sea más fácil de sostener y dar mejor vida a tu familia. Créeme, un hijo prefiere tener tiempo para jugar al escondite contigo que tener una gran casa y no verte el pelo nunca.

Dedícate a definir tu sueño, no importa ahora como lo vas a lograr, primero define quién eres y qué quieres hacer. Serás otra persona, una persona que proyecta alegría, ilusión y fuerza y eso lo vas a contagiar a tu familia y amigos, como también a tus jefes y a la gente que te dará oportunidades.

Lee el artículo “pasos para dejar tu trabajo de siempre y seguir tus sueños” para indicarte con más detalle, como empezar a trabajar en lo que te gusta, una vez que lo tengas definido.

De verdad deseo que estás palabras te ayuden, escríbeme tu opinión y si consideras que he aportado algo a tu vida. Saber que te puedo ayudar aunque sea mínimamente, me llena de ilusión.

Publicado enCoachingControl del dineromúsicosNO-músicosseguir tus sueños

4 comentarios

  1. Rosa Rosa

    No puedo estar mas de acuerdo con lo que dices!

  2. […] ¡Pero es hora de cambiar! No es necesario despertar cada lunes con amargura y solo vivir esperando al sábado o domingo para disfrutar de cada día. No hablo de buscar soluciones mágicas, ni mucho menos esperar sacarnos la lotería. Hablo de algo tan simple, pero potente como es cambiar tu percepción de la vida, dirigir tu camino hacia cosas que realmente te dan satisfacción y alegría. Naturalmente hablo de verdadera satisfacción y no compensaciones por llevar una vida que no soportas. Te hablo más de este tema en mi artículo “vivir tus sueños es más barato que seguir amargado/a.” […]

  3. […] He conocido o escuchado de gente que ha superado una gran enfermedad y después de eso empiezan a valorar las pequeñas cosas de la vida y a hacer algo que realmente les gusta. No esperes a sufrir un susto, lo único que necesitas es un cambio de percepción y valorar realmente las prioridades de la vida. Te aconsejo leer mi artículo “seguir tus sueños es más barato que una vida de amargura.” […]

  4. […] Por otro lado, otra perdida enorme de energía y tiempo es la insatisfacción de no luchar por tus sueños. El vacío que esto te crea, te hace gastar el tiempo tratando de compensarlo (y el dinero). Lo sabrás si eres adicto a las compras. Te recomiendo mi artículo “seguir tus sueños es más barato que una vida de amargura.” […]

Responder a RosaCancelar respuesta