El día que el mundo se detuvo
Estamos viviendo unos días, semanas y podrían ser meses de incertidumbre. Hay mucha gente que está sufriendo por su salud, por lo económico o a nivel emocional, por todo lo que trae consigo el virus y la cuarentena.
Es evidente que, no nos podemos alegrar por lo que está sucediendo, pero no hay peor cosa que, pasar una crisis de esta magnitud y no aprender nada de ella. Propongo que intentemos reflexionar y tratar, dentro de nuestras posibilidades, de pensar en lo siguiente:
Lo que ocurre ahora mismo, es una situación única e irrepetible. El mundo en su mayoría, se ha detenido, es una experiencia a la que no estamos habituados. Toda la carrera del día a día, pagos, trabajo, compromisos, amistades, estrés laboral, falta de tiempo y más, ha quedado en segundo plano. Ahora solo hay una cuestión importante y es: Nuestra salud y la de nuestros seres queridos.
La gente que puede, está en casa, con su familia, con tiempo de sobra para aburrirse (la mayoría sin desearlo) y sin saber qué hacer. Hay quienes les parece una maldición, y otros una oportunidad.
¿Por qué no buscar sacar el mejor provecho a estos duros momentos?
Cuántas veces has querido empezar un idioma nuevo, recuperar un pasatiempo, jugar con tus hijos a algo, enseñarles cosas nuevas, leer algún libro que ha quedado rezagado, aprender un plato nuevo de cocina o comenzar a tocar un instrumento. Es verdad que no podemos salir a comprar el material para un nuevo pasatiempo, pero la creatividad no tiene límites y hoy en día contamos con la información al alcance de la mano.
Creo que ya estábamos en cuarentena mucho antes de este virus, en cuarentena de la vida misma. Los días, para la mayoría, pasaban a toda velocidad y el frenesí del mundo y la repetitiva rutina nos ha llevado mes a mes, sin reflexionar quién somos realmente y qué es lo que nos haría felices. No hemos hecho más que sobrevivir, pero estos momentos, están demostrando que se puede dar más, mucho más… Desde músicos en terrazas, gente en internet proponiendo juegos y actividades para distraer a los que están sufriendo, y sobre todo, ha salido una cara escondida, que se llama solidaridad.
Sin intentar hacer parecer estos momentos como algo que disfrutar a costa del sufrimiento de otros, solo intento decir que dentro de las circunstancias, podemos aprovechar que, por primera vez en mucho tiempo, ¡el mundo se ha detenido! Así que, detente y escucha tu voz interior, date un respiro. Sé que habrá muchas cosas que arreglar después y que muchos estamos preocupados por lo laboral y lo económico, pero tal vez, tengamos que esperar y no sufrir por ahora.
Recupera todas esas cosas que realmente valen la pena. Juegos de mesa en familia, hablar en la cena, leer o tomar el café con calma (a pesar de las noticias) y porque no, inclusive ser un niño o niña de nuevo y jugar un rato. Encuentra motivos para disfrutar la vida, ese privilegio que el virus está arrebatando a mucha gente, y al mismo tiempo, así ayudarás a tu familia a encontrar motivos para alegrarse el día también, muchas veces basta con tu compañía. Sobre todo, es buen momento de encontrar en nosotros, esa sensación de agradecimiento por todos aquellos que están luchando fuertemente para combatir esto. Todos los que están afuera ayudando, empujando camillas, conduciendo ambulancias, limpiando las calles, dando diagnóstico o intubando gente, quién organiza las cosas en el hospital o quien sostiene un instrumento para un procedimiento. Todos están ahí y algo que debemos aprender hoy mismo es lo siguiente:
«No hay trabajo insignificante cuando se hace por el bien de los demás»
Luis Vela
Espero que pasado todo esto, tardemosmucho más que dos semanas en hablarle mal a la enfermera que hace su mejor intento o un hospital que tarda porque no tiene los recursos necesarios, ya que muchas veces no es culpa de a quién le levantas la voz.
«El mundo se ha detenido, tienes una oportunidad única de salir de tu trampa diaria y reencontrar nuestro verdadero YO.«
Luis Vela
Deseo de verdad que todos los que estamos pasando problemas de salud, en cuarentena o tenemos que estar lejos de la familia por prevención, encontremos fuerzas y ánimos para pasar esto de la mejor manera y aprender de ello. Gracias a todos los que ponen de su parte, desde quitarse gustos para no salir a la calle, hasta la policía que tiene que multar para evitarlo. Mis mejores pensamientos para todos y que de todo esto, salgamos más fuertes y sabios. Si tienes algo que aportar, puedes agregar un comentario en la parte de abajo. ¡Gracias!
Gracias x ayudarnos a reflexionar,muchos vamos a intentar ese cambio aunq sea muy difícil…., ojalá lo consigamos xq será beneficioso para todos…..,gracias x tus palabras
¡Gracias! Espero poder aportar algo. Estoy seguro que podremos sacar aprendizaje de todo esto. Un saludo y buenos deseos
Somos muchas personas los que sentimos esta pandemia cómo una oportunidad. Nos la da la madre tierra,.Oportunidad, empezar de nuevo, con un nivel de consciencia elevado, con respeto a la naturaleza a nuestros hermanos animales y plantas,. Es un momento de reflexión,fe vibrar amor y serenidad.
Te felicito por ser una de esas personas que transmite algo positivo!!!.
Gracias,gracias,gracias.
Un saludo.
Carne.
Muchas gracias por tus palabras. Hay que intentar ayudar con lo que podamos, de la manera que nos sea posible. Ningún intento será tonto. Un saludo
Estábamos en cuarentena de la vida misma! Muy buena frase para reflexionar
¡Gracias Meche! Besitos
Veliux, que inspiradora reflexión! Un abrazo!!
Muchas gracias. Me alegro que hayas leído el artículo. Saludos 🤗
[…] he mencionado en mi otro artículo “El día que el mundo se detuvo”, es un momento de reflexionar y encontrarnos a nosotros mismos. No permitas que una crisis como […]