Miedo a tu propia esencia
Recuerdo mis comienzos en el mundo de la música. Tropezando y ridiculizando a mi propio instrumento. Era sumamente divertido y emocionante. No tenía idea de lo que estaba haciendo, pero buscaba conectar con algo, con un mensaje, con una sensación. Tal vez simplemente disfrutaba pasando el tiempo con la música.
Llegó el momento en el que, con pocas herramientas pero no así con el entusiasmo, que era inmenso, comencé a componer mi propia música, escribiendo lo que pudiera y disfrutando con hacer sonar algo que me representara en ese momento. Creo que muchos de las grandes obras de todos los tiempos se han creado así:
<< Queriendo decir o expresar algo>>
Resulta que, al paso del tiempo y conforme te tomas la música o cualquier actividad con más seriedad, el mensaje se va diluyendo y con el paso del tiempo, puede terminar por perderse el principal y único propósito, que era:
<< Decir algo o plasmar una parte de ti >>
¿Por qué sucede esto?
Creo que como en todo, hay grandes miedos que se pronuncian y acrecientan conforme “te tomas más enserio algo” y la gente, que temen ser ellos mismos, te inyectan el suero del “ser tú mismo no es suficiente para triunfar”.
Con los años, todas esas composiciones torpes pero personales, se fueron perdiendo, por la sensación de inseguridad que te provocan frases como:
- “eso no vende”.
- “nadie comprará eso”.
- “no es comercial”.
- “eso ya paso de moda”.
- “Lo que funciona es aquella otra cosa”…
Estos “consejos” y muchas otras frases, que están fundamentadas en que la música, como muchas otras cosas, se ha vuelto una industria basada en las ventas y en productos rápidos y digeribles, en los que debes de encajar con lo que “funciona” más allá que dejar una huella única. Así empiezas a dejarte a un lado y dejar de creer que eres especial e inigualable.
A veces pienso en programas de televisión que ven los niños como American Idol o La Voz. “Así es como te convertirás en músico. Harás cola durante ocho horas con 800 personas en un centro de convenciones y después cantarás con todo tu corazón para alguien que te dirá que no eres lo suficientemente bueno”. ¿Te lo puedes imaginar? ¡Están destruyendo la próxima generación de músicos! Los músicos deben ir a un mercadillo y comprar una batería hecha trizas, llevarla a su garaje y tocarla de culo. Traer a amigos que toquen igual de mal. Empezarán a tocar y se lo pasarán increíblemente bien y de repente se convertirán en Nirvana. Eso puede pasar otra vez. No necesitas un ordenador, ni internet ni American Idol.
Dave Grohl
No intento decir que presentarse a un programa esté mal, simplemente que la industria en la música o hasta en la comida, nos está diciendo que tenemos que seguir tendencias, hacer y consumir lo que hacen todos los demás sin importar si eso te representa y olvidarte de hacer cosas “raras” o ser tú mismo. Somos víctimas de nuestra propia inseguridad y dejamos de creer en nosotros mismos. Ahora pocos se atreven a crear “un nuevo sonido” y revolucionar el mundo de la música con un estilo que nadie hacía antes.
Crea y disfruta para ti mismo. Deja salir tu ser, que es imposible que se repita y arriésgate a decir algo verdadero. Si tus palabras, tus canciones, tu vida misma no tienen un significado, estás siendo una franquicia más de este sistema de capitalismo artístico.
No olvides lo divertido que era hacer algo por el hecho de disfrutarlo y de dejar salir verdaderas emociones y después aplica todos los conocimientos que has adquirido para embellecerlo, sin perder el principal propósito, que es dejar algo valioso de ti en todo lo que haces.
¡Gracias por Leer!
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